Ciclo de Vida
Como seres mortales, finitos en esencia, los seres humanos estamos fatalmente destinados a cumplir este ciclo vital, que en términos generales se lo ha resumido en una lección que se aprende en el tercer grado de la escuela: nacemos, crecemos, nos reproducimos y morimos.
A cada una de estas etapas de la vida le corresponde un conjunto de características especiales que deben ser materia de tratamiento y protección desde el Estado. Partimos del sobreentendido de que hemos asumido ya la necesidad de proteger a la niñez y a los adultos mayores. Pero esta protección requiere desde el sector público un marco legal que sea lo suficientemente versátil y amplio, pero sin perder su especificidad. Es por eso que la legislación debe armonizar los importantes avances normativos y de política pública en esta materia, para que las acciones que se adopten sean eficaces.
Conocemos que existe una propuesta interesante para configurar un cuerpo normativo único e integral que recoja lo conseguido hasta el momento. Nos interesa supremamente que nuestro país continúe en la senda iniciada de proteger a los sectores tradicionalmente más abandonados de nuestra sociedad, esperamos que estas iniciativas se concreten en su directo beneficio, si por algo debe pasar a la historia nuestra generación que sea por esta acción.
Mónica Banegas Cedillo