Una reflexión sobre la participación de la mujer y su rol en la sociedad.
La Ley Orgánica de Participación Ciudadana en su Art. 4 garantiza la participación igualitaria de mujeres y hombres en las instancias, mecanismos e instrumentos definidos en esta Ley, así como en las instituciones del Estado.
¿Pero estamos participando efectivamente las mujeres en estos espacios de decisión? ¿O estamos únicamente allí por cumplir con estas normas?
Invito a la reflexión sobre estos temas porque aún con las cifras mencionadas anteriormente es fácil deducir que aún no estamos a la par. El 50% – 50% no se cumple. En casi todas las instancias de poder, del Estado, la mayoría de sus miembros son hombres.
Pensemos en esto, ¿Cuántas listas de candidatos a cualquier dignidad, de cualquier partido político, pone como primero en su nómina a una mujer? Vemos con preocupación cómo muchas mujeres son usadas para llenar un cupo (obviamente reconozco excepciones) que por Ley estos partidos/movimientos deben llenar con participación femenina.
Lógicamente, al final terminan siendo los hombres quienes llegan a ocupar estos espacios. Y más aún, pienso en cuántas de estas mujeres que logran acceder a estos espacios de poder tienen una capacidad real de toma de decisiones, de ejercer efectivamente este poder. O nuevamente, al llegar a estos espacios quedan sujetas a un rol secundario.
Todas estas reflexiones nos deben llevar a considerar el verdadero rol de la mujer dentro de esta sociedad. ¿Hemos roto paradigmas? ¿Hemos logrado equidad? ¿Estamos atendiendo los problemas urgentes de las mujeres como la violencia intrafamiliar? Les invito a que pensemos todos en este tema de fondo, de estructura.
Quito, 24 de octubre del 2013