DEFENSORÍAS DE AUDIENCIAS: UNA INSTANCIA DE DIÁLOGO
Para que la figura de un Defensor de Audiencias funcione debe involucrar a todos sus actores: periodistas, productores, ciudadanía y organizaciones sociales porque fundamentalmente se trata de crear instancias de diálogo, de reflexión, de autocrítica. A través de este diálogo puede hacerse efectivo el derecho a la comunicación, dijo Flavia Pauwels, representante de la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual de Argentina durante la conferencia dictada el 10 de marzo de 2015, en el Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina (CIESPAL).
El evento fue organizado por el Consejo de Regulación y Desarrollo de la Información y la Comunicación (Cordicom), en el marco de la próxima convocatoria que realizará el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) al concurso de méritos y oposición para la selección y designación de las y los defensores de audiencias y lectores de los medios de comunicación social de alcance nacional.
La conferencista explicó el funcionamiento de la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual en su país, con el fin de aportar con reflexiones, paralelismos y diferencias con la figura del Defensor de Audiencias, incorporada por la Ley Orgánica de Comunicación del Ecuador.
Flavia Pauwels, durante su disertación, explicó que se debe comprender el derecho a la comunicación desde un contexto más amplio, que no incluya solo el derecho de los emisores sino como un derecho de doble vía entre emisores y audiencias.
Adicionalmente, la conferencista dio cuenta del funcionamiento de las defensorías de audiencias en América Latina. Dijo que el primer país en incorporar esta figura fue Colombia (1996), luego Brasil (2008), Argentina (2009), Ecuador (2013), Uruguay (2013) que incorporó sus funciones a la Defensoría del Pueblo, y finalmente México (2014).
En Argentina, la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual reemplaza a la Ley que regía durante la dictadura y supera, según la conferencista, el papel de un Estado subsidiario, pero lo más importante es que plantea que la comunicación es un derecho humano que incluye a las audiencias, democratiza las licencias de comunicación y busca romper monopolios de la comunicación. En este marco se crea la Defensoría del Público como un organismo autónomo que tiene competencias en todo el país. Es decir, a diferencia de la figura en la Ley ecuatoriana, existe una sola instancia que funciona para todos los medios de comunicación audiovisuales.
La Defensoría del Público atiende denuncias, desarrolla una tarea pedagógica, promueve la mediación y convoca a audiencias públicas; es una instancia de mediación entre las audiencias y los medios de comunicación que no tiene capacidad de sanción. En concreto, explicó Pauwels, actúa en la protección de grupos históricamente marginados (niños, mujeres, pueblos originarios, personas con discapacidad). Finalmente, concluyó, las defensorías son también instancias de promoción del derecho a la comunicación a través de iniciativas pedagógicas ciudadanas para promoverlo.
Al evento asistió Fernando Cedeño, presidente del CPCCS; Patricio Barriga y Hernán Reyes, presidente y consejero del Cordicom, respectivamente; periodistas, postulantes al concurso para designar defensores de audiencias y ciudadanía en general.