COMUNICADO DE PRENSA
Ante los últimos acontecimientos relacionados con el caso FIFA Gate y mis denuncias en el ámbito del fútbol, nos permitimos expresar lo siguiente:
1.- La sentencia dictada el 20 de febrero de 2017 contra un directivo y dos trabajadores de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (F.E.F.) por el delito de lavado de activos, ratificada este lunes 28 de agosto por la instancia judicial superior, es de cumplimiento INMEDIATO y OBLIGATORIO en todas sus partes. Dicha sentencia también ORDENA investigar a los directivos de la F.E.F., período 2010 – 2015, tema que compete a la justicia ordinaria.
2.- La renuncia del ex Fiscal General del Estado Galo Chiriboga, a ejercer el patrocinio legal de la F.E.F. en varias investigaciones que lleva adelante la Fiscalía, a propósito de los múltiples cuestionamientos de orden ético presentados ante la opinión pública por el suscrito Consejero de Participación Ciudadana y Control Social, demuestran que nuestra alerta tenía sustento y que el renunciante ha optado por el camino más adecuado.
3.- Dentro de las investigaciones de trata de personas que impulsamos en la Fiscalía, nos sentimos gratamente sorprendidos por la posición del Presidente de la F.E.F. quien considera -al igual que nosotros- que en este tipo de casos los futbolistas son víctimas y que hay personas dedicadas a la «trata de jugadores» (posición que difiere del comunicado suscrito el año pasado por el señor Víctor Mestanza, Jefe de Prensa, quien en cambio consideró que nuestra denuncia «buscaba alarmar»). Felicitamos, compartimos y apoyamos esta posición del Presidente de la FEF, pues cualquier niño o adolescente que sea captado en un sitio para alterar sus datos de identidad (especialmente para afectar su edad), y luego trasladado a otro sitio para imponerle como condición de trabajo -aprovechándose de su situación de pobreza- que juegue con una identidad inexistente, solo puede ser visto de una forma: una víctima de trata de personas.
Abg. Xavier Burbano
CONSEJERO DEL CONSEJO DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y CONTROL SOCIAL